miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL LIBRO Y SUS ANTEPASADOS (III): EL PAPIRO EN GRECIA Y ROMA

El papiro hizo su aparición en Grecia hacia el siglo VII a. de C., época en que nació la poesía lírica. Los griegos llamaron a una hoja de papiro aún no escrita charta, en latín y en italiano "carta"; al rollo se le llamo en latín volumen o liber. El papiro griego más antiguo es del siglo IV a. de C. Con Ptolomeo I que, después de la caída del Imperio de Alejandro, consolidó su poder en el valle del Nilo e hizo de la capital, Alejandría, una de las ciudades más civilizadas y de mayor entidad cultural. A su hijo Ptolomeo II le cupo el mérito de la organización de la renombrada biblioteca de Alejandría. Se decía que la biblioteca conservaba alrededor de setecientos rollos de papiro.

El texto de las obras se distribuía en varios rollos, de una longitud más o menos similar y teniendo en cuenta la división por capítulos, mientras los textos breves estaban reunidos en un mismo rollo.
La escritura trazada sobre el papiro apareció aumentada, sin espacios entre una palabra y otra; sin embargo se señalaba el final de un párrafo subrayando la última línea de este. El título de la obra se comenzó a utilizar muy tarde,  generalmente se citaba al final del texto.

En Grecia floreció un importante y bien organizado arte librario, cuyos productos también se exportaban al extranjero. El copista y el vendedor de libros al principio fueron una misma persona; solamente a partir del siglo V a de C., los comerciantes llamados "bibliopoli", formaron un gremio independiente que realizaba su trabajo en negocios abiertos al público, el local además de ser punto de venta, fue lugar de encuentro de personas eruditas que se reunían para escuchar la lectura en voz alta, estas personas tenían la tarea de la difusión del libro.

En Roma la utilización del papiro como soporte de la escritura era bastante más cómoda y más fácil de manejar que la corteza de árbol, los rollos de plomo y de tela, materias que los romanos utilizaban desde hacía tiempo. Los volúmenes destinados al comercio estaban escritos por esclavos literati, llamados scriptores, amanuenses, librarii, antiquarii. Librarius significaba "escritor de obras literarias". La calle de los libreros de Roma se llamaba Argileto y estaba situada cerca del teatro Marcello.

La pasión por los libros trajo como consecuencia la formación de bibliotecas privadas, además de las públicas, instruidas por Cesar y Augusto. El comercio de libros, que al principio ofrecía volúmenes a altísimos precios, fue reduciéndolos a medida que la producción aumentaba.
Los libreros romanos tenían un catálogo de las obras en venta, con el nombre del autor y las primeras palabras del texto, los volúmenes se conservaban sobre  pequeños palcos llamados "nidos" y protegidos a menudo, por un paño color púrpura.
En Roma surgieron fábricas que importaban de Egipto papiro no elaborado, que se transformaba en fardos de hojas preparadas para ser escritas.
Los Ptolomeos, para proteger su producto, lo gravaron con un arancel de exportación y más tarde monopolizaron su comercio sellando la primera hoja de cada fardo con una especie de timbre oficial llamado "protocolo".

La conquista de Egipto por los árabes en el año 641, redujo el ritmo de exportaciones que llegó a ser muy irregular, seguramente fueron factores económicos y sociales los que provocaron la desaparición del papiro. Primero, el alto costo del transporte por barco, segundo, la sequía del Nilo y los trabajos de irrigación comenzados por los árabes, que transformaron los pantanos en terrenos agrícolas.
Los árabes también introdujeron al cultivo del papiro en Sicilia, sobre todo en la zona de Siracusa, donde aún hoy florece frondosamente. En la Edad Media, el papiro era conocido también con el nombre de "paperio" o "pampero" y por similitud "parruca" o "piluca". Siglos después en Siracusa, en 1780, el naturalista Saveric Landolina redescubrió la planta de papiro cerca del río Anapo.
Hacia el final del siglo X, también se tiene noticias del papiro en Palermo y por lo tanto puede ser que los papiros más recientes de Rávena y Roma hubiesen sido producidos en Sicilia, los papiros antiguos son griegos y latinos y se pueden distinguir tres categorías:
a) Papiros egipcios, están constituidos por varios miles de documentos descubiertos en la localidad del Fayyum.
b) Los papiros de Herculano, descubiertos entre 1752 y 1754 en una villa de Herculano son 1806, algunos escritos en griego y latín.
c) Los papiros medievales, formados por manuscritos literarios y documentos, los literarios hay solamente cinco.
La utilización del papiro fue prácticamente universal hasta finales del siglo III, cuando empezó a ser sustituido por el pergamino.


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