La aparición de la imprenta constituye uno de los hitos fundamentales de los últimos quinientos años. Gracias a Gutemberg la cultura y el pensamiento traspasaron fronteras. Permitió que la palabra fuera "palabra en el tiempo", abandonando las celdas de los copistas para multiplicarse en tintas y renovar el espíritu de los hombres con un aluvión de conocimiento que ya nunca dejaría de crecer.
El Sinodal de Aguilafuente se considera el primer libro impreso en España en 1472. Contiene las actas y documentos complementarios del sínodo diocesano que tuvo lugar en Aguilafuente (Segovia) en junio de ese mismo año, sobre asuntos muy diversos, encaminados a la reforma del clero. El obispo de Segovia Juan Arias Dávila encargó que los documentos del sínodo fueran reproducidos con el innovador método de la imprenta por el impresor Juan Parix para que las conclusiones del Sínodo tuvieran la mayor repercusión posible. Esa fue la razón de que la Imprenta de Gutenberg llegara a esta localidad española curiosamente en 1472, antes que a Barcelona (1473), Valencia (1473), Sevilla (1477) o Salamanca (1488), ciudades más importantes y desarrolladas del siglo XV.
Como hemos dicho el impresor elegido fue Juan de Párix, de quien se conocen pocos datos. Sabemos su lugar de nacimiento por los colofones de los libros, donde pone el gentilicio "de Heidelberg", pero hay un dato que delata que Párix no vino directamente de Centroeuropa, sino desde Italia: el tipo de letra que usa en su taller. Se denomina "redonda o romana" (usa la epigrafía romana para las mayúsculas y la letra carolina para las minúsculas), y es característica de la imprenta italiana. Son ocho las ediciones conocidas que salieron de las prensas de Párix durante su época segoviana, situada entre los años 1742 y 1475.
Es un libro formado 48 hojas impresas y 14 en blanco, en formato cuartilla, de 235x175 mm. Está elaborado en un papel tosco, grueso y sin filigranas. El texto, escrito en castellano con letra redonda o romana, está compuesto a línea tirada, salvo dos fragmentos que están a dos columnas. Carece de portada, de signaturas topográficas, foliación y reclamos.
En 1637 Diego de Colmenares en su “Historia de Segovia” afirmó que en Sinodal era una de las primeras cosa que se imprimieron en España, pero esto no suscitó mayor interés y no se tuvo en cuenta en las investigaciones del siglo XIX acerca del origen de la imprenta en España. Durante mucho tiempo se consideró a “Obres e trobes en Lahore de la Verge María ” de la imprenta valenciana (1474) como primer libro impreso en España.
Sin embargo, en 1930 el canónigo archivero Cristino Valverde describió el Sinodal entre los numerosos libros del “Catálogo de incunables y libros raros de la Catedral de Segovia” y se afianzó Segovia como el primer lugar que tuvo imprenta en España. Hoy en día no hay duda de este honor y se sabe que fue después cuando se establecieron imprentas en Valencia, Barcelona y Sevilla, que tuvieron mayor importancia por su actividad más prolongada y voluminosa.
Del Sinodal de Aguilafuente se han realizado varios facsímiles y existen varias publicaciones acerca del Sinodal y la imprenta de Juan Párix, del que se realizó una exposición en 2004, último año en que el Sinodal fue mostrado al público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario